El alojamiento está situado en una ubicación espectacular, con vistas a las montañas y al famoso pico de La Gallina Pelada. Desde la comodidad de la cama, se puede disfrutar de este privilegiado paisaje. Las habitaciones son espaciosas y limpias, perfectas para descansar. Además, el albergue cuenta con zonas amplias para socializar con otros huéspedes. nos proporcionaron un excelente servicio, adaptándose a nuestras necesidades al viajar con un bebé. Sin duda, uno de los detalles más destacados fue el delicioso desayuno que ofrecían.

En una ocasión hubo una fiesta cercana que duró toda la noche, impidiéndonos descansar adecuadamente.

Nos encantó la ubicación, rodeada de paisajes espectaculares y en un bonito pueblo con todo tipo de tiendas cerca. El hotel era impecable, con habitaciones individuales con lavabo privado y un desayuno delicioso a un precio muy razonable. Todo el personal fue muy amable y atento, nos hicieron sentir como en familia. La atención y servicio fueron de nivel hotelero, ¡una experiencia maravillosa!

Imposible encontrar algo negativo.

Habitaciones limpias y cómodas, con camas confortables y espacios amplios. Buena ubicación y trato del personal perfecto. Opción de media pensión o restaurante con comida deliciosa. Aparcamiento disponible. Agradable compañía y posibilidad de llevar mascotas. ¡Repetiría seguro!

Mi estancia en Alberg Cal Manel fue simplemente genial. Pasé una noche en este acogedor albergue mientras subía al Pedraforca al día siguiente. Me alojaron en una habitación individual, perfecta para descansar. Destaco la amabilidad y atención del personal, así como la limpieza impecable y las instalaciones nuevas y bien cuidadas. Además, la ubicación es inmejorable, en el centro de este precioso pueblo. Sin duda, volveré. ¡Gracias a todos los trabajadores del albergue!

Recomiendo este hotel, es total.

La limpieza impecable y las instalaciones del hotel muy nuevas. El desayuno buffet era delicioso y el personal siempre amable. La ubicación era inmejorable para disfrutar de las montañas.

Trato excelente, perfecta ubicación para excursiones, upgrade de habitación, bar-restaurante propio con comida a buen precio, buen punto de encuentro con gente local y montañeros. Limpieza excelente, instalaciones nuevas y bien cuidadas. Habitaciones espaciosas y con vistas preciosas.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

La ubicación del hotel es excelente, está situado en una zona tranquila y cerca de todo. El desayuno es delicioso y abundante, con productos frescos y naturales. El personal es muy amable y atento, brindando un excelente servicio. Las instalaciones del hotel están muy limpias y bien cuidadas.

El lugar está bien ubicado, con un aparcamiento gratuito cerca y hermosas vistas a las montañas. Además, las habitaciones son cómodas, con colchones y almohadas de calidad. La limpieza es impecable, y también hay una cocina comunitaria disponible para los huéspedes.

Una de las cosas negativas es que no hay una ducha adaptada para los más pequeños, lo cual puede dificultar su baño.

Nos encantó la ubicación del hotel, con unas vistas impresionantes de las montañas y el pico de La Gallina Pelada. Además, el hotel era muy acogedor y nos sentimos muy cómodos durante toda nuestra estancia. nos gustó mucho la amplia área común donde pudimos socializar con otros huéspedes.

Aunque en general tuvimos una experiencia muy positiva, echamos de menos unas cortinas opacas en la habitación para evitar que entrara la luz de las farolas por la noche. encontramos las camas y las almohadas un poco duras, lo que dificultaba nuestro descanso después de un largo día de caminatas.

El Alberg se ve muy nuevo y muy limpio. Tiene habitaciones individuales con baño privado. Tienen desayuno a buffet o un bar que ofrece todas las comidas. Muy buen ambiente, también juvenil, de gente que sube a las montañas o para hacer senderismo. Tiene un parking muy grande al lado.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Lo mejor de mi experiencia durante mi año nuevo en este hotel fue la amplitud de la habitación, donde pude disfrutar de mucho espacio y comodidad. Además, la posibilidad de contar con una cocina compartida fue un gran punto a favor, ya que pude preparar mis propias comidas sin ningún problema. Por otro lado, la ubicación del hotel fue clave, ya que estaba cerca de atracciones turísticas importantes, lo cual facilitó mi visita y exploración de la zona.

Por otro lado, lo que menos me gustó fue que en una de las noches, hubo mucho ruido por parte de otros huéspedes y nadie tomó medidas para controlarlo. Además, en dos ocasiones se utilizaron las instalaciones destinadas a los huéspedes del hotel para atender a clientes del restaurante, lo cual provocó una falta de espacio y comodidad para los huéspedes.

Pasamos un fin de semana perfecto en este albergue de montaña. Nos alojamos en una habitación compartida amplia y limpia, con colchones muy cómodos. Además, disfrutamos de una cocina compartida bien equipada y de un servicio de desayuno completo por solo 5€. El personal fue muy atento y amable, brindándonos una buena experiencia en todo momento.

Hubo algunas noches en las que otros huéspedes hicieron mucho ruido, lo que dificultó nuestro descanso.

el alojamiento en Saldes superó nuestras expectativas, especialmente después de nuestra estancia anterior. El personal fue muy amable y atento, las instalaciones estaban impecables y el enfoque en el turismo sostenible era notable. Sin duda, lo recomendaría como un lugar acogedor y perfectamente situado para explorar la zona montañosa.

horarios de check out demasiado estrictos.

Ubicación excelente para acceder al Pedraforca. Apartamento renovado, ecológico, con cómoda cama. Opción de habitación comunitaria con literas. Desayuno copioso y económico.

Limpieza impecable, amplias habitaciones individuales con lavabo, trato excelente, comida deliciosa, precio asequible, espacios comunes cómodos.

Nada.